El aceite de árbol de te es un poderoso agente bacteriano. Por esta propiedad está especialmente indicado en el tratamiento del acné.
Reduce la probabilidad de infección durante los tratamientos en cabina y en general previene la sobreinfección. El terpinen-4-oil ha mostrado ser activo frente al propionibacterium acnes, bacteria asociada a los casos de acné.
La arcilla rosa elimina las impurezas y toxinas logrando así depurar la piel. Su gran poder de absorción actúa eliminando el exceso de grasa cutánea. En el acné nos beneficiamos de la acción antimicrobiana de la arcilla y su poder astringente.
Además, en la arcilla se encuentran las sales minerales y oligoelementos que el organismo necesita, produciéndose una activación de las funciones metabólicas.