Integra en su formulación ácido glicólico que gracias a su función queratolítica, ejerce una acción de peeling y elimina parte de la capa córnea, logrando así que la vitamina A aumente su penetración.
La vitamina A (retinol) normaliza la sequedad cutánea favoreciendo la hidratación de los tejidos, colabora en la aceleración del ritmo de renovación celular y potencia determinadas actividades enzimáticas con lo que se compensan alteraciones y carencias en la piel envejecida. La vitamina A mejora también la calidad de las fibras elásticas en el tejido conjuntivo. No hay que confundir nunca el retinol (forma no ácida de la vitamina A) con el ácido retinoico.